Consulado de Liberia confirmó que Fredy es ciudadano argentino

Jueves 18 de septiembre de 2014
Solo. | Fredy duerme a la intemperie.

“Conocemos bien la historia de Fredy. Su nombre es Frederic Inocent y llegó a país hace unos 20 años. Trabajó en Buenos Aires, después se fue al Brasil y de ahí llegó a Misiones. Lo conocimos como un hombre muy educado y trabajador. Es una lástima su situación actual”, comentaron desde el Consulado de Liberia en Buenos Aires luego de que El Territorio publicara el caso del refugiado de guerra de aquel país que deambula por las calles de esta localidad.
En comunicación telefónica con este medio, desde la sede diplomática confirmaron que Fredy obtuvo la ciudadanía argentina e inició los trámites para contar con su DNI, aunque no tienen certezas de que se lo hayan entregado.
Más allá de lamentar la situación actual del africano, reconocieron que su país de origen se encuentra con muchos problemas sociales y está azotado por la epidemia del ébola, lo que insume gestiones y recursos internacionales.

“Hoy es poco lo que podemos hacer por él debido a los inconvenientes que tenemos. Además, Fredy es ciudadano argentino y consideramos que el Estado debería darle alguna solución a su problema. El Estado tiene una responsabilidad importante porque es un refugiado de guerra con protección de leyes internacionales”, subrayaron.
Consultada al respecto, la fuente consular confirmó que el liberiano llegó al país hace casi dos décadas como polizón de un barco que arribó al puerto de Rosario.
Tal como informó este medio, escapó de la guerra civil liberiana a principios de los 90.
“Eran él, un hermano y dos amigos más. Pero sólo él sobrevivió al viaje porque no tenían comida. El primero que murió fue su hermano. Una vez en Rosario, las autoridades portuarias lo derivaron a Buenos Aires y acá le dimos asistencia en calidad de refugiado”, precisaron.

Trabajó en Capital
Por su buena apariencia, educación y cultura general -habla cinco idiomas-, enseguida consiguió trabajo como conserje en el Hotel Presidente, de calle Cerrito. También se desempeñó en el restaurante internacional Balthazar, del Bajo Belgrano, según confirmaron desde la sede diplomática.
“Después fue víctima de la inseguridad, lo balearon y decidió irse a Brasil, pero parece que no se adaptó y bajó a Misiones. Desde hace mucho no sabemos nada de él”, agregaron.
Como publicó este diario la semana pasada, Fredy tiene unos 50 años y se lo ve deambulando por la ciudad. Sale temprano desde el kilómetro 10, donde sobrevive a la intemperie en una zona de monte, y regresa al mediodía con algo de comida. A veces habla solo y muchas más es objeto de burla y hasta de agresiones físicas.
Cuando llegó a la zona los vecinos le tenían miedo, llamaban a la Policía y lo detenían por unos días. Hasta que un día lo vio un conocido empresario lo vio, empezaron a hablar y se transformó en su protector.  Consiguió trabajo y encaminó su vida. Pero en 2004 el empresario murió y el liberiano cayó en el abandono. “A él la Policía le maltrató y le maltrata mucho”, lamentó un vecino. 
Por su parte, a partir de la publicación de este medio, un conocido fotógrafo local aportó datos que permiten conocer la personalidad de Fredy.
“Lo conozco gracias a Jesús, porque compartimos muchas charlas cristianas en mis primeros días de cristiano. Siempre me recibió y hoy es echado muchas veces de lugares a los que ingresa por algún tipo de ayuda, por su apariencia exterior y un disminuido castellano al no poder hablar más con otros fluidamente”, contó.
Y agregó un dato que marca que no perdió la fe: “Se burlan de él porque viene cantando alabanzas  en francés y dicen que habla solo, pero es con Dios que habla. Siempre es fácil dar un diagnóstico de loco, así es más fácil no ver, no escuchar. Pero es bien cristiano y no niega a Jesús a pesar de estar así”.