Con impronta guaraní, Misiones dice presente en los Evita Culturales

Jueves 27 de octubre de 2016
Entre los más de 800 deportistas misioneros que se trasladaron hacia la ciudad de Mar del Plata para participar de las finales nacionales de los Juegos Evita, también se encuentra la delegación de cultura, que el martes por la noche realizó una excelente presentación y dejó bien en alto los colores de Misiones en la sala Roberto Payró del Palacio de Deportes en La Feliz. Las seis disciplinas representadas en esta competencia paralela son pintura, canto solista, conjunto musical, teatro, pareja de danza y cuento.
De esta manera, además de los nervios lógicos antes de salir a escena, los representantes de la tierra colorada tuvieron una presión extra porque fueron los encargados de romper el hielo y realizar la primera presentación de una noche que tuvo luego arriba del escenario a otras cinco provincias.
Desde el 2006, los Juegos Evita también incluyen actividades culturales y artísticas. El objetivo de esta iniciativa es desarrollar la capacidad crítica, fortalecer los lazos comunitarios, la autoestima personal y promover la inclusión social. Estas actividades están destinadas a niños y niñas de 12 a 17 años y a adultos mayores de más 60 años.
Bajo el lema Nuestra cultura, los cuatro puntos cardinales, más de 700 finalistas de todo el país, luego de pasar la selección en sus provincias, crean un espacio para expresarse y compartir sus habilidades y participan en diversos talleres donde arman las performances.
La delegación misionera, que está conformada por 35 personas en total (25 participantes o artistas y 10 acompañantes), plasmó sobre el escenario un repaso histórico de la cultura guaraní, la libertad individual y la opresión que sufrieron los pueblos originarios a lo largo de la historia.
Con la coordinación de Laura Camelli, los niños y adolescentes misioneros sacaron a relucir su talento en una representación que tiene como tiempo límite diez minutos de actuación por cada provincia. Una vez finalizada la obra, los más de 400 asistentes que colmaron la sala que lleva el nombre del gran escritor argentino, coincidieron en un aplauso cerrado que emocionó hasta las lágrimas a propios y extraños.
La selección de Misiones incluyó a chicos de Leandro N. Alem, Oberá, Montecarlo, Posadas, Santa María, San Pedro, Apóstoles, Puerto Esperanza y 25 de Mayo.

“Nos sentimos orgullosos”
Uno de los representantes de la delegación misionera es el joven Matías Anton, oriundo de Santa María, quien reflejó su alegría luego de la presentación sobre las tablas. “Es un orgullo poder estar ante un público tan grande. No me imaginé que podía haber tanta gente. Los chicos son unos genios, con una simple mirada ya nos entendemos y se nos hace muy fácil poder representar lo que quisimos mostrar”, acotó. En esa línea, Jonathan Hirch, representante de San Pedro, señaló: “Es la primera vez que me subo a un escenario de esta magnitud. Me emocioné ahí arriba, nos salió todo de lujo”.
En ese marco, la coordinadora provincial del área de Cultura, Laura Camelli, no pudo ocultar su orgullo por el gran trabajo realizado por los chicos misioneros y lo manifestó luego del evento en diálogo con El Territorio. “Es un trabajo que comenzó a mitad de año con las selecciones municipales. Cada municipio eligió a sus representantes y se hizo la selección provincial. Los chicos se empezaron a conocer recién en el viaje y tuvimos que armar la representación en dos días. Es una creación colectiva, con aportes de cada uno”, comentó.
“La calidad de los chicos hace que podamos sentirnos orgullosos de lo que terminó mostrando nuestra provincia. La representación alude a la etapa de los aborígenes porque pretendimos instalar el concepto de libertad e igualdad que tenían nuestras comunidades guaraníes, que es una filosofía completamente distinta a lo que es la nuestra”, dijo en referencia a la idea de lo que representaron en el escenario.
“Por un lado pusimos en escena las seis disciplinas que se consideran dentro de los Juegos Culturales Evita y por otro lado lo que son las distintas culturas dentro de la misma presentación. Y tratamos de cerrar el producto con una reflexión que hable sobre cómo son nuestros momentos cotidianos, en los que elegimos ser libres y el destino que vamos a tener. Más allá del hecho simbólico de tener una independencia, lo más importante es lo que hacemos cada uno de nosotros como ciudadanos para ser libre cada día”, finalizó.