Cayó el doble parricida que estremeció a Florencio Varela

Lunes 5 de diciembre de 2016

Un hombre que estaba prófugo por el doble crimen de su padre y de la concubina de éste, descubierto el miércoles pasado en una casa de la localidad bonaerense de Florencio Varela, fue detenido el sábado a la noche en la ciudad de San Nicolás, según consignaron ayer fuentes policiales y judiciales.
Se trata de Luis Ramírez (33), quien está imputado de los homicidios calificados de Apolinario Ramírez (70) y Norma Vejes (70), cuyos cadáveres fueron encontrados enterrados en el jardín de su casa, en dicha localidad de la zona sur del conurbano.
Fuentes policiales añadieron  que los detectives de la Dirección Departamental de Investigación (DDI) Quilmes siguieron primero la pista de que el sospechoso se había ocultado luego del doble crimen en la provincia de Tucumán.

Sin embargo, a partir de las intervenciones telefónicas ejecutadas, obtuvieron el dato de que Ramírez viajaba desde esa provincia del norte argentino hacia Florencio Varela, por lo cual se establecieron operativos encubierto en distintos puntos del trayecto, entre ellos, San Nicolás, describieron los informantes.
Según las fuentes, el acusado fue finalmente detenido en un parador de esa ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires y puesto a disposición de la fiscal de la causa, María Nuria Gutiérrez, dela Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 descentralizada de Florencio Varela, a cargo de la pesquisa del horrendo hecho.

Confesión y hallazgo
El hallazgo de los cuerpos se   produjo el miércoles a la tarde, en una vivienda situada en la calle Bucarest 775 de Florencio Varela.
De acuerdo a los voceros del caso, todo comenzó cuando una mujer se presentó en la Comisaría Primera de esa localidad y denunció que su amigo Luis Ramírez le confesó que había matado a su padre y a la concubina de éste y enterrado los cuerpos en el jardín de la casa.
Ante esta denuncia, el personal policial se trasladó hasta la vivienda mencionada donde constató la ausencia tanto de la pareja como del supuesto asesino, por lo que comenzaron con las diligencias de rigor, dijeron los informantes.
Según las fuentes, allí se le dio intervención a la fiscal Gutiérrez, quien inició actuaciones por “averiguación de ilícito” y ordenó realizar excavaciones en la propiedad.
Para esta tarea fueron convocados los peritos de la División Casos Especiales de Policía Científica bonaerense y del Cuerpo de Antropología Forense del Ministerio de Seguridad de la provincia, además de efectivos de la Jefatura Distrital Florencio Varela y de la Departamental Quilmes.
Las fuentes precisaron que los peritos advirtieron en el terreno irregular del jardín un sector de tierra removida, tapado con maderas y chapas, al lado de una especie de huerta, y cavaron allí.
Tras varias horas de trabajo, los efectivos hallaron enterrados a unos 70 centímetros de profundidad los cadáveres de un hombre y una mujer envueltos en una frazada y en un avanzado estado de descomposición.
A simple vista, los forenses advirtieron que los cuerpos presentaban golpes en la cabeza y que la data de muerte es de al menos una semana, tras lo cual se procedió al traslado de los mismos a la morgue judicial donde se efectuaron las autopsias y la identificación formal.
Aún restaba que unos familiares de las víctimas oriundos de Córdoba reconociesen los cadáveres en la morgue, los pesquisas identificaron los cuerpos a través de fotografías.
Tras el hallazgo de los cuerpos, la fiscal Gutiérrez había solicitado la captura de Ramírez hijo por el delito de “homicidio” y del secuestro del automóvil con el que se cree que escapó.
Un jefe policial que participa de la investigación explicó a que el sospechoso “iba y venía” de la casa de su padre y que mantenía “una mala relación” con él y Vejes.