Atacó a puntazos a tres policías durante una persecución

Lunes 30 de noviembre de 2015
Un delincuente de máxima peligrosidad, muchas veces detenido como autor de asaltos, fugas, amenazas y agresiones con armas, volvió a ser noticia en la ciudad correntina de Paso de los Libres donde acuchilló a tres policías que lo buscaban después de identificarlo como el responsable del intento de homicidio de un joven de 21 años.
En medio de una intensa persecución ocurrida ayer por la madrugada, el prófugo corrió sobre techos y patios, en uno de los cuales se escondió debajo de la lona de una pileta para después salir y atacar con dos cuchillos, en la oscuridad, a los efectivos que iban aproximándose guiados por los ladridos de un perro.
Un oficial llamado Matías Giménez, de la Seccional Segunda, resultó con un tajo en la cara y otro de casi 15 centímetros de longitud en un brazo. Pese a ello, forcejeó con el malviviente y evitó sufrir puntazos hacia su cuerpo con dos cuchillos bien afilados.
En tanto, dos suboficiales tuvieron lesiones también leves durante el enfrentamiento con el fugitivo que estaba decidido a todo.

El peligroso ET
El protagonista de tamaño acto de agresión fue identificado como Héctor Eduardo Barrios, de 31 años, alias “ET”.
La semana pasada, en jurisdicción de la comisaría Tercera de la localidad fronteriza con la República de Brasil, Barrios atacó e hirió de tres puñaladas a un muchacho. Luego huyó.
Acusado del delito de tentativa de homicidio la Justicia emitió una orden de captura. Al paso de los días, las autoridades tuvieron indicios de los lugares que frecuentaba el prófugo, quien desde entonces se había ido de la casa de su madre para refugiarse en otras dos casas de gente conocida donde le hacían “el aguante”.
Durante la madrugada de ayer, a eso de las 5, algunos de los efectivos que estaban en tareas de localizarlo pudieron dar con él en avenida 12 de Septiembre, en jurisdicción de la comisaría Segunda.
Desde allí comenzó una persecución que se trasladó a varias casas vecinas, a las que entró el malviviente. Corrió sobre techos, cruzó patios y hasta un descampado, mientras atrás suyo iban sumándose patrulleros y más policías.
Poco a poco “ET” fue cercado. Amparado en la oscuridad llegó al fondo de una casa y se metió debajo de la lona de una pileta. Y cuando los efectivos también llegaron a ese sector del inmueble, porque un perro ladraba sin cesar, fueron atacados.
Barrios usó el factor sorpresa. En medio de gritos, corridas y una lucha cuerpo a cuerpo volvió a zafar dejando a los efectivos acuchillados.
Aún lastimados los policías siguieron la persecución con el apoyo de decenas de camaradas hasta llegar a un domicilio del complejo habitacional 96 Viviendas, propiedad de la mamá de Barrios.
En ese inmueble el hombre decidió “atrincherarse” y tomar de rehén a su madre. “La agarró y arrimó un cuchillo al cuello”, indicó una fuente policial.
De esa forma, ya cerca de las 6, ocurrió el final abrupto cuando las autoridades actuaron aprovechando un descuido de “ET” para reducirlo y evitar un baño de sangre.
El historial delictivo de Barrios lo posiciona como una persona de temer. Siendo menor de edad fue sospechado del asesinato de una persona en Paso de los Libres.
Pero comenzó a ser “famoso” y aparecer en noticias policiales desde mayo de 2012, cuando lo detuvieron (tras efectuar disparos al aire en una plaza mientras estaba drogado) como responsable de dos asaltos a mano armada en estaciones de servicio, ubicadas una en avenida Maipú y la otra en avenida Libertad y ruta nacional 12.
Estando detenido bajo esas causas escapó el 16 de diciembre de ese año del área de seguridad del Hospital de Salud Mental San Francisco de Asís. En calidad de prófugo permaneció hasta el 29 de diciembre, fecha en que fue recapturado en la localidad de Santa Lucía.
Pasaron los años y “ET”, bajo proceso judicial, quedó en libertad. Volvió a su pago donde nuevamente incurrió en un delito grave, como lo es un intento de homicidio. Ahora, por si fuera poco, también lo acusan de atentado, resistencia a la autoridad, lesiones y privación ilegítima de la libertad.