Ancianos de San Lorenzo levantan su club a pulmón

El Club de Abuelos Doña Victoria del barrio San Lorenzo busca mejorar a pesar de la falta de recursos. La iniciativa pronto contará con personería jurídica y el sueño de los vecinos que la impulsan es tener un salón con sillas cómodas y una cocina para que los jubilados y los ancianos del lugar se sientan a gusto.
El centro sirve la merienda los lunes, miércoles y viernes para unos 50 adultos mayores, pero también los niños del asentamiento llegan con sus tazas para acceder a la leche y una galleta. El presidente del club, Pablo Zeis relató que “no damos abasto para servir a todos, porque cuando llegan los chicos no podemos decirles que no hay, la cosa es que en el barrio la mayoría de las familias están pasando mal, en este sector no hay comedor comunitario y el único refuerzo alimentario es la merienda que alcanza para tres días y que nos trae la Municipalidad”.
Alberto Aguirre, vecino e impulsor del centro de abuelos rescató el trabajo solidario de la hija de Zeis, Irma, “ella y otras vecinas hacen venta de pollos, rifas, de todo para poder agrandar el lugar y darle más comodidades, construyeron un baño que salió caro, todo eso se hace a pulmón, porque no tenemos la ayuda de nadie”. Para ayudar con sillas, mesas, una cocina, utensilios, el contacto es 15 4 391689.