Analizan políticas para proteger a quienes se animan a denunciar abusos

Toda la  comunidad debe ser responsable del cuidado de los niños. Por lo tanto, desde la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes remarcaron la importancia de que el adulto realice la denuncia cuando detecte un abuso sexual en los menores.
Asimismo, reconocieron la necesidad de analizar políticas que protejan a los denunciantes de cada caso, ya que en ocasiones reciben amenazas.
En este sentido, Miguel Molina, quien está al frente del organismo, expuso a El Territorio que “lo que sucede es que todas aquellas personas que realizan la denuncia después tienen que padecer un verdadero calvario de citaciones o de instancias administrativas”.

Muchas veces los denunciantes afrontan situaciones caóticas, ya que son amenazados de muerte o perseguidos. Algunos de los que sufrieron este tipo de ultimátum son los  docentes que prestan servicio cerca de las fronteras, que hasta fueron advertidos por sicarios.
Al respecto, Molina dijo que “sería bueno que las personas que pertenezcan a un organismo público y realicen denuncias cuenten con protección del Estado en caso de ser necesario, ya sea con abogados -porque si no deben contratar uno particular-, y si fuera necesario, agilizar su traslado a otra comunidad”. Y agregó: “El Estado no puede mirar hacia otro lado, tenemos que erradicar este delito”.
La escuela es un ámbito privilegiado en el que se puede detectar los abusos sexuales, ya que el niño pasa un tiempo con su familia y otro en el establecimiento escolar. “Muchas veces es evidente porque hay un cambio de conducta, no sólo en estado de ánimo sino también físicas”, sostuvo.
De esta manera, recordó que cuando se tiene una hipótesis de un posible abuso, se debe poner en conocimiento a las autoridades para que éstas intervengan en el caso y se empiece a analizar la situación. “El niño no miente cuando dice ‘me amenazaron’ o ‘me golpearon’, lo ideal es que el adulto reaccione y lo proteja”, aseveró. Según los registros, el 80 por ciento de los abusos sexuales se dan en el ámbito intrafamiliar, la familia tiene conocimiento sobre el hecho, que termina siendo denunciado por tías, abuelas o los profesionales de los Caps entre otros.
Además, en Misiones ocho de cada diez abusados son menores de 15 años de edad. “El abusador no anda con un cartel en la frente que dice ‘peligroso’, sino que son por lo general los que menos se esperan”, esbozó.
Por otro lado, llamó a estar atentos como sociedad y si un niño cuenta sobre hechos de esta índole no se deben deslindar responsabilidades. “Muchas veces se dice que son fantasías de los niños, pero no se debe dudar y de mínima se debe investigar el caso”, indicó.
Ayer se lanzó la campaña contra el abuso sexual en Vicegobernación de Misiones. La idea es trabajar con la temática en dos etapas. En la primera, se insta a denunciar y en la segunda, se intentará perfeccionar los mecanismos de dónde y cómo se deben realizar las denuncias, aunque a priori ya se sabe que para sacar a la luz estos casos, se deben acercar a comisarías, fiscalías o direcciones de infancia.
A la vez, se difundió también la campaña ‘La voz del niño’, a través de la cual se busca escuchar al pequeño y sobre todo recordar que tiene derecho a participar en las decisiones que lo incluye. “Lo que falta es que culturalmente vayamos asumiendo esto”, cerró Molina.