Al agricultor asaltado en San Antonio ya le habían robado $100.000 en 2015

Miércoles 20 de septiembre de 2017

“Estamos muy shockeados por lo que pasó. No entendemos cómo un grupo de personas puede actuar de esa manera. Todo fue muy violento”. Así describió Andrea Skaruaba la crueldad con la que cinco encapuchados golpearon a su padre Adolfo y sus dos hermanos para robarle cerca de 15.000 pesos y una camioneta. Todo sucedió el lunes en la chacra que la familia posee en el paraje Kilómetro 130, a unos 10 kilómetros del casco urbano de esta localidad.
Aún conmovida por lo ocurrido, la mujer recordó que hace dos años su papá fue víctima de otro violento asalto en su propia chacra.
En dicha oportunidad, un grupo de malvivientes, casi con la misma forma de actuar que la del lunes, se llevaron $100.000 en efectivo, producto de los ahorros que Adolfo había juntado por una cosecha de yerba, rubro al que se dedica desde hace muchos años.

Es por ello que entienden que los ladrones, creyendo que podrían encontrarse con un botín similar, decidieron regresar a la chacra de Koki, como es conocido Adolfo entre sus vecinos de San Antonio. Incluso, Andrea recordó que meses atrás desconocidos forzaron las puertas de un depósito de la propiedad pero en esa ocasión no llegaron a llevarse nada de valor.
A la hora de reconstruir lo sucedido, en diálogo con El Territorio, la entrevistada sostuvo que todo se inició cerca de las 5.30, cuando su hermano Darío -más conocido como Paco- se encontraba tomando mates en un pequeño corredor ubicado a un costado de la casa.
En un momento llegaron hasta el portón dos hombres que se movilizaban en una motocicleta. Uno de éstos le pidió amablemente a Paco si podía prestarle un poco de combustible. Sin sospechar nada, el hombre fue hasta el fondo de la vivienda pero, al regresar, los dos desconocidos ya habían ganado el patio de la chacra y bajo amenazas con escopetas no tardaron en intimidarlo.
A los pocos instantes, otros tres sujetos encapuchados llegaron en otra moto y, junto a los dos primeros delincuentes, obligaron al hombre a ingresar al inmueble.
Dentro de la casa aún descansaban Adolfo y su hijo Ezequiel, quienes al escuchar los gritos y amenazas con escopeta por parte de los desconocidos debieron salir de sus camas.

“Te mato a tus hijos”
“Viejito dame la plata o te mato a tus hijos”, vociferó uno de los ladrones mientras otro maniataba a los tres ocupantes de la casa con cables y cargadores de celular que encontraron en el lugar.
Siempre desde el relato de Andrea, los delincuentes propinaron patadas y golpes a Adolfo y a sus dos hijos, quienes por ese entonces intentaban cubrirse sus rostros en el suelo de las patadas y golpes de puño que sufrían de parte de los encapuchados.
Luego de una hora y media de infierno, los ladrones decidieron escapar de la propiedad con mil pesos que el agricultor guardaba en su billetera, otro poco de efectivo que Paco tenía consigo y algunas herramientas que había dentro de la casa.
Antes de escapar con la camioneta de la familia, y en donde el yerbatero guardaba un maletín con 11.000 pesos en efectivo, los tres damnificados fueron encerrados en un baño de la casa. Por fortuna, gracias a los gritos desesperados de ayuda, un grupo de vecinos pudo acudir a la casa y dar socorro a los damnificados.
Otro dato escalofriante que sintetiza la violencia con la que actuaron los miembros de la banda es que, mientras los tres hombres se encontraban maniatados, quien parecía liderar la gavilla, no paraba de amenazar con quemar la casa de los agricultores si éstos no indicaban el lugar donde guardaban los ahorros familiares.
Como consecuencia de la crueldad del ataque, tanto Koki como sus dos hijos resultaron con cortes y golpes graves en distintas partes del cuerpo, aunque sus heridas no derivaron en una internación, razón por la cual se recuperan en la chacra.

Detenciones y secuestros
En el marco de las investigaciones por el atraco, horas después del hecho efectivos de la Unidad Regional XII detuvieron el lunes por la noche a dos de los sospechosos en una zona conocida como Paraje Bella Vista, a unos 2.000 metros del sitio donde por la mañana había sido hallada abandonada la camioneta Toyota Hilux robada a la familia Skaruaba.
Los detenidos son Carlos T. (28) y Ezequiel M.(30), quienes fueron atrapados luego de una persecución que derivó en un exhaustivo allanamiento con orden del juzgado de Instrucción Uno de Eldorado, a cargo del magistrado Roberto Saldaña.
Hasta anoche, en la zona continuaban los intensos rastrillajes en busca de otros dos integrantes de la gavilla delictiva.
Durante los operativos, los uniformados secuestraron dos motocicletas, una Yamaha YBR 150 y una Honda Tornado 250, como así también celulares, dinero discriminado en pesos y reales, y la llave de la Hilux sustraída.