Al menos 22 personas murieron ayer en Afganistán en dos ataques separados en una zona de embajadas en la capital, Kabul, y en una base militar del este del país, que siguió con combates entre los talibanes y las fuerzas de seguridad.
Al menos cuatro personas murieron y otras cinco resultaron heridas en un ataque suicida a la entrada de la zona de alta seguridad de Kabul, en la que se encuentran embajadas y sedes de organizaciones internacionales. Un suicida que se movía a pie hizo detonar los explosivos que portaba en su chaleco, a la mañana en el distrito policial número 9 de la capital, indicó el vocero del ministerio de Interior, Najib Danish.
Además del atacante, la explosión mató a tres personas y causó heridas a otras cinco, detalló otro vocero del ministerio del Interior, Nusrat Rahimi.
En tanto, en la provincia de Farah, en el este de Afganistán, al menos 18 soldados murieron y otros dos resultaron heridos en un ataque talibán. Un grupo de insurgentes atacó una base en el distrito de Bala Baluk.