Supera la media nacional ubicada en el 53,3%

En Misiones el 60,1% de los alumnos reportan hablar sobre violencia en la escuela

Según un informe de Argentinos por la Educación, a la provincia le siguen Formosa (58,9%), Chaco (57,7%) y Entre Ríos (57,3%)
jueves 16 de mayo de 2024 | 6:00hs.

Las escuelas son espacios de socialización importantes para los niños, niñas y adolescentes (NNyA) dado que forman sus vínculos sociales, se comparten experiencias entre pares, docentes y autoridades. Asimismo, las instituciones educativas juegan un rol clave en la detección y prevención de la violencia en los hogares.

En este sentido, un informe de Argentinos por la Educación dio a conocer que las provincias con mayor porcentaje de alumnos que reportan hablar de violencia en la escuela son Misiones (60,1%), Formosa (58,9%), Chaco (57,7%) y Entre Ríos (57,3%). Así, la provincia se ubica por encima de la media nacional (53,3%).

El informe plantea que la escuela no sólo puede constituir un entorno seguro para los menores, sino que también son actores clave dentro del sistema de respuesta a la violencia doméstica, que es difícil de exteriorizar por los alumnos y tiene “severas consecuencias en la salud mental y física de niños y adolescentes”, aseguraron los investigadores.

El documento describe que en las escuelas de gestión privada, las provincias donde más directores dicen haber intervenido en este tipo de situaciones son San Juan (39%), Formosa (35%), Chaco (34%), Misiones (32%) y Santiago del Estero (31%). De todos modos, el informe aclara que estas cifras no necesariamente indican mayor cantidad de casos de violencia, sino que pueden reflejar una mayor propensión de las escuelas a reportar y actuar ante las situaciones detectadas.

Los datos surgen del informe “Situaciones de violencia en los hogares: detección y prevención desde las escuelas”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Mercedes Sidders, Eugenia Orlicki y Leyre Sáenz Guillén.

El informe es claro cuando hace referencia a que las escuelas son lugares preponderantes para hablar de temas referidos a la violencia. El 22,2% dice sólo hablar estos temas con alguien de la escuela, el 21,2% con alguien de la escuela y del hogar y el 9,9% con alguien de la escuela y con otro que puede ser alguien del hogar, un amigo u otro. Es decir, que el 53,3% de los alumnos habla estos temas con alguien de la escuela.

“La gran mayoría de niñas y niños víctimas de violencias temen pedir ayuda porque tienen terror a sufrir represalias peores de las ya vividas por parte de sus agresores: por lo general, sus propios padres, de quienes dependen económica, psicológica y emocionalmente para vivir. En este aspecto, resulta imprescindible la figura del docente a la hora de transmitir a las nuevas generaciones valores relacionados con la libertad de expresión y la desnaturalización de la violencia”, señaló María Cecilia López, psicóloga especializada en el tratamiento del abuso sexual en la infancia.

“La naturalización de la violencia en los hogares y el miedo hacen que no sea sencilla la comunicación entre los estudiantes y su escuela. Es urgente que las instituciones educativas se vuelvan más competentes para prevenir y detectar conflictos y violencia, y a su vez puedan gestionar la ayuda pertinente”, planteó por su lado Alejandro Castro Santander, director del Observatorio de la Convivencia Escolar de la Universidad Católica de Cuyo.

Protección
“Es importante destacar que en materia legislativa estamos muy bien posicionados: las leyes son de avanzada en la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes respecto a la violencia y el abuso. La escuela tiene un lugar preponderante en el sistema de protección: el problema aparece cuando deben aplicarse las normas escritas –como dice el saber popular, del dicho al hecho hay mucho trecho–. La Educación Sexual Integral viene a dar respuestas, pero no se aplica, la docencia no está capacitada para abordar estos temas, y los protocolos que existen no se usan”, indicó sobre el informe la psicóloga María Beatriz Müller.

"La escuela no es solo un espacio académico: también representa la esperanza y el refugio para muchos niños y adolescentes que sufren en sus hogares. En este entorno, los maestros no solo enseñan, sino que también desempeñan un papel fundamental como guías y confidentes. Con su dedicación y empatía, pueden ser la clave que rescate a estos jóvenes de situaciones de violencia, ofreciendo apoyo y orientación hacia un camino seguro y lleno de oportunidades", explicó Paola Zabala, directora de Comunidad Anti Bullying Argentina.

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